DEVOCIÓN
EL MENSAJE DE LOURDES
Se llama “Mensaje de Lourdes” a los gestos y palabras que intercambiaron la virgen y Bernardita, en la gruta Massabielle, durante las 18 apariciones, del 11 de Febrero al 16 de julio de1858.
Para captar y comprender el “Mensaje de Lourdes”, conviene conocer el contexto de las Apariciones.
El 11 de Febrero de 1858, Bernardita (que había cumplido 14 años el mes anterior, pero que parecía una niña de 2 ó 3 años menor (por la palidez y flacura que tenía), su hermana Toinette, de 11 años y una amiga fueron a recoger leña por los prados y se acercan gruta de Massabielle, el “cubil de los cerdos”, refugio de la piarra municipal. Por delante de la gruta pasaba un arroyo y el agua estaba muy fría. Las dos niñas más pequeñas, aunque lloraron por el frio, cruzaron el arroyo; pero Bernardita no se atreve a causa del asma que padecía, por lo que quedó sola sin avanzar. De pronto oyó una ráfaga de viento y notó que lo árboles no se movían; y entonces en un hueco de la gruta, vio un resplandor y, enseguida, a una jovencita de su edad que le sonríe.
En tiempos de Bernardita, la Gruta era un lugar sucio, oscuro, húmedo y frio. La llamaban, “el cubil de los cerdos”, porque allí iban a resguardarse los cerdos que pastaban en los alrededores. Y allí justamente quiso aparecerse María, que es toda pureza,toda blancura,signo del amor de Dios e imaginen de lo que Dios quiere realizar entre nosotros. Existen, pues, un gran contraste entre esta Gruta oscura y húmeda y la presencia de María, la inmaculada Concepción. He aquí ya un signo. En el Evangelio se manifiesta lo mismo: El encuentro entre la riqueza de Dios y la pobreza del hombre. Jesús, que “viene a sentarse a la mesa de los pecadores”, porque, “vino a buscar lo que estaba perdido”.(Lucas 19,10).
El hecho de que María se apareciera en una gruta sucia y oscura, en un cubil de cerdos, en ese lugar llamado Massabielle, es para decirnos que Dios viene a encontrarse con nosotros allí donde estamos, en medio de nuestra miseria, de nuestras causas perdidas.
La gruta no es solamente el lugar gráfico de los acontecimientos; es también un lugar donde Dios hace signos para manifestarnos su amor. Es un lugar donde Dios quiere transmitirnos un mensaje, que no es otro que el del evangelio. El centro del Mensaje de Lourdes es que Dios viene para decirnos que nos ama. Dios nos ama tal como somos,con nuestros éxitos también con nuestras debilidades, nuestras heridas y nuestros fracasos.